domingo, 20 de enero de 2008

LA CONSAGRACIÓN DE LA CASA y BENDICIÓN DEL HOGAR


La bendición que se da aquí para consagrar o purificar la casa o el cuarto, ha sido útil por un sin número de años, y por medio de ella muchos han recibido bien en abundancia.

Sosegadamente, colócate en la habitación principal, y en voz alta pronuncia estas palabras:
En esta casa hay sólo una presencia, la Presencia de Dios, lo bueno. Aquí no puede entrar ningún mal. Dios, lo bueno habita aquí. Cualquiera que entre sentirá la Presencia Divina de lo bueno.
Aquí hay sólo una Presencia, la Presencia de la Vida. No se ve la muerte ni se teme de ella. Sólo hay vida. Todo temor se desecha. Cualquiera que entre aquí sentirá la Presencia de la Vida pura y bendita de Dios.


Aquí hay sólo una Presencia, la Presencia de la Verdad. Nada falso puede entrar. En esta casa no se encuentra el engaño ni la envidia, ni los celos, ni el egoísmo. Se desecha todo pensamiento falso. Cualquiera que entre aquí sentirá la Presencia de la Verdad.


Aquí hay sólo una Presencia, la Presencia de la Salud. Ninguna enfermedad puede entrar, ninguna impureza, ningún temor. Toda enfermedad y flaqueza será echada afuera. Cualquiera que entre aquí sentirá la presencia de la Salud.


Aquí hay sólo una Presencia, la Presencia de la Pureza. Ningún pensamiento impuro puede entrar. Yo habito en la Pura y Bendita Presencia de Dios. Cualquiera que entre aquí sentirá esta Presencia Bendita y Pura de Dios.


En esta casa se aposenta la Paz y la Armonía. Aquí yo vivo en la Presencia de la Paz. Ningún pensamiento de inquietud o discordia puede entrar, ninguna irritabilidad, ningún temor. La Presencia de Dios es Paz. Cualquiera que entre aquí sentirá la Presencia de la Paz.


En esta casa se aposenta la Prosperidad. Ningún bien me faltará. No hay falta de satisfacción. Cualquiera que entre aquí se sentirá complacido, contento y próspero.


En esta casa se aposenta la belleza. Aquí hay sólo una Presencia, la presencia de lo bello. En Dios existe toda la belleza espiritual. Esta casa está glorificada por Su bendita presencia. Cualquiera que entre aquí sentirá lo bello de toda cosa santa y perfecta.


Aquí hay solo una Presencia la presencia de la Sabiduría. La necesidad, la ignorancia, la duda y la superstición son desechadas. Dios que es todo sabiduría habita aquí. YO vivo y me muevo en la presencia de la sabiduría.
Aquí hay sólo una Presencia, la Presencia del Gozo. Se manifiesta por todas partes. Ninguna pena puede entrar. La pesadumbre se desecha. Aquí habita el gozo del Señor, por tanto yo abundo en alegría. Cualquiera que entre aquí sentirá la presencia del gozo.


Aquí sólo el amor se aposenta, llenando todo el espacio de esta casa. Dios es amor y el amor habita aquí. Todo sentimiento de cólera, de aborrecimiento y de venganza es desechado. En el amor yo vivo, me muevo, y tengo mi ser. Cualquiera que entre aquí sentirá la presencia de Su santo amor.


Te doy las gracias, ¡oh Padre Celestial!, porque tu presencia ocupa esta casa; porque vivo y me muevo en Ti, Santísimo Cristo; porque vivo en Tu vida, en Tu verdad, en Tu integridad, en Tu paz, en Tu sabiduría, en Tu gozo, en Tu prosperidad, y en Tu amor. Estoy agradecido porque todos los que entran aquí sienten Tu Presencia.

Seremos saciados del bien de tu casa.


-Salmos 65:4

Jesucristo es la cabeza de este hogar. Él es la única presencia y el único poder aquí. Él vive eternamente en el corazón de cada miembro de esta familia, y bendice a todo el que entra en sus puertas.


La presencia de Cristo, que mora en este hogar y en el corazón de los que viven aquí, protege contra enfermedades, accidentes, desarmonías o escasez. Su presencia, que llena este hogar, es la verdadera presencia de vida, gozo, seguridad, amor y prosperidad. Este hogar es un albergue de paz y felicidad.
Ningún pensamiento o palabra negativa puede turbar el ambiente de este hogar. Ninguna actuación errónea puede efectuarse.. Sólo el gozo, la bondad, la cooperación y el servicio están aquí. Esta es la morada del bien.


Cada día este hogar es santificado por la viva presencia del Cristo. Cada día lo alabo a Él por su amorosa, protectora y auxiliadora presencia.


Saint Germain.

No hay comentarios: